El presidente Javier Milei visitó este sábado la ciudad de Santa Fe, en el marco de una recorrida relámpago que incluyó fotos, militancia y disturbios. Aunque estaba previsto que camine por la peatonal San Martín, el itinerario tuvo que ser suspendido por las protestas de sectores de izquierda y el peronismo, que coparon el microcentro con banderas, bombos y consignas críticas hacia su gobierno.
El mandatario llegó a la capital provincial acompañado por su hermana Karina Milei, secretaria General de la Presidencia, y por las diputadas Lilia Lemoine y Romina Diez, además del conocido community manager Iñaki Gutiérrez. Su paso por Santa Fe fue «fugaz”: sin contacto con la prensa, sin conferencia oficial y con una caravana presidencial que sufrió piedrazos al retirarse del Hotel Los Silos, donde Milei se había reunido con el candidato local Agustín Pellegrini.
El episodio terminó con al menos cuatro detenidos, según fuentes policiales.
Desde temprano los ánimos estaban caldeados. Un grupo de manifestantes rompió un gazebo libertario que iba a servir como punto de partida para la caminata presidencial, lo que obligó a reprogramar todo el operativo y trasladar la actividad al Hotel Los Silos, en el Puerto santafesino. Allí, el Presidente saludó brevemente desde una ventana del segundo piso a la militancia que lo aguardaba coreando su nombre.
En el encuentro privado con dirigentes locales, Milei reiteró su mensaje habitual:
“El camino es arduo, pero es el único posible para vivir mejor. Cualquier alternativa es volver al pasado y tirar por la borda todo el esfuerzo de los argentinos”.
El comunicado oficial destacó también las palabras de Pellegrini, quien afirmó que “del otro lado hay una maquinaria kirchnerista dispuesta a hacer cualquier cosa con tal de que el país no avance”.
No hubo, sin embargo, ninguna referencia al escándalo de José Luis Espert, ni a los reclamos pendientes de la provincia.
La gira continuó en Paraná
Tras el fugaz paso por Santa Fe, Milei se trasladó a Paraná, donde sí realizó una breve caminata de campaña electoral junto al gobernador Rogelio Frigerio y los candidatos entrerrianos de La Libertad Avanza, entre ellos Joaquín Benegas Lynch, Andrés Laumann, Romina Almeida y Darío Schneider.
A pesar de los 32 grados de sensación térmica y la humedad agobiante, Milei no se quitó su clásica campera de cuero negra y, fiel a su estilo, gritó varias veces “¡Viva la libertad, carajo!”, despertando euforia entre sus seguidores.
La actividad se realizó en el Parque Urquiza, donde más de 500 personas se acercaron para ver al presidente y tomarse fotos.
Entre la campaña y la fragilidad política
La imagen en Santa Fe fue la antesala de la visita oficial a Entre Ríos, donde Milei y Frigerio consolidaron su alianza electoral de cara al 26 de octubre.
El vínculo con el gobernador santafesino Maximiliano Pullaro sigue siendo distante. El radical, junto a otros mandatarios provinciales, impulsa el espacio Provincias Unidas, que busca plantar una oposición parlamentaria coordinada ante lo que consideran “un gobierno de transición”.
Aunque mantiene una imagen positiva cercana al 40%, Milei llega a esta etapa más vulnerable: los tres escándalos de corrupción que sacudieron al oficialismo en los últimos dos meses y el ajuste económico que golpea la microeconomía erosionan su apoyo.
Entre sus seguidores más fieles persiste la esperanza, pero en buena parte del electorado empieza a notarse una adhesión crítica, que lo apoya más por convicción ideológica que por resultados concretos.
