Fue imputado y le dictaron prisión preventiva a H.D.B, de 29 años, por los delitos de homicidio agravado por el vínculo y femicidio vinculado. El primer cargo corresponde al crimen de Verónica Ramírez, y el segundo al asesinato de su hija.
De manera excepcional se realizaron las dos audiencias juntas por lo que también se le dictó prisión preventiva y seguirá preso a la espera de los otros pasos del proceso judicial el imputado.
Verónica Ramírez, de 34, y su hija Valentina Escalante de 10 fueron encontradas el domingo pasado asesinadas en una vivienda ubicada en Azopardo al 10400.
La policía, alertada por una llamada de la hermana del recientemente imputado se había dirigido hasta la casa de su cuñada luego que H.D.B le confesara: «Me mandé una macana».
Cuando llegó el personal policial y de investigaciones encontró a la mujer y a la niña cubierta con una sábana. Las dos tenían heridas cortopunzantes que serían la causa de las muertes, pero aún no se dieron a conocer los resultados finales de la autopsia. Los datos preliminares dan cuenta que fueron atacadas con un arma blanca, y esas heridas provocadas por puñaladas resultaron en el fallecimiento de madre e hija.
El imputado estuvo prófugo, pero el lunes por la noche se presentó en la seccional 10ª de Policía donde quedó detenido a la espera de esta audiencia.
Las denuncias previas
H.D.B había sido denunciado en dos oportunidades. La primera fue por daños a la propiedad de la víctima, el 16 de febrero de 2019; y que habría sido ratificada el 22 de ese mismo mes y año. A raíz de ese episodio, el Tribunal de Familia dictó una medida de distancia para proteger a Verónica. Sin embargo, la restricción habría quedado sin efecto porque la mujer se reconcilió con el atacante.
La segunda denuncia fue radicada por el padre de Valentina, Gustavo Escalante, por amenazas hacia él y su hijo (hermano de la nena). La presentación judicial habría sufrido el mismo destino que la anteriormente mencionada.
Este martes, en la marcha que se hizo pidiendo justicia por las víctimas en la Plaza Fuentealba de barrio Punta Norte, Dolores Báez madre de Verónica y abuela de Valentina, manifestó: «Mi hija no podía salir de ese pozo en el que esta persona la había metido. Hice mil denuncias contra él y no me la querían tomar porque me decían que la que tenía que hacerlas era la mujer golpeada».
También reveló que «siempre me volvía de la comisaría con las manos vacías, y ella volvía con él. Yo le pedí mil veces que deje a la nena conmigo. Ella vivía amenazada, él la alejó de nosotros, no teníamos vínculo con ese hombre».
Fuente. LT10
