A CAUSA DE UN TIROTEO ENTRE NARCOS QUEDÓ HERIDO UN CHICO DE 11 AÑOS

Este domingo, a las 18, Alexander Roque Ramón Ríos de 11 años, estaba internado en la Unidad de Terapia Intermedia del Hospital de Niños Doctor Orlando Alassia, luego de ser operado en la tarde del sábado para intentar sacarle un proyectil que se le incrustó en el abdomen, después del mediodía, cuando quedó en medio de un tiroteo en las calles de barrio San Agustín.


A última hora, el chico fue trasladado al área de Cuidados Especiales, ya que los médicos evaluaban una nueva operación con la finalidad de poder extraer el proyectil que recorrió y terminó alojado cerca de la arteria femoral de su pierna izquierda, y cuya operación podría ser realizada hoy.

Diario UNO de Santa Fe dialogó con la abuela y con la mamá del pequeño, Rita Sosa de 56, y su hija, Rocío Ríos de 31, que narraron las distintas secuencias del suceso.


Rita Sosa, abuela del nene, dijo que ella y su esposo, y el nieto de ambos, Alexander estaban tomando mates en la puerta de la vivienda familiar que está ubicada cerca de la esquina de Fray de Arola y Excombatientes de Malvinas, cuando escucharon los estampidos de varios disparos de arma de fuego a media cuadra de donde se encontraban. Por testimonios de vecinos de barrio San Agustín son jóvenes reconocidos como vendedores de drogas que disputaban el negocio que los comprende a balazos.

En consecuencia resultó herido su nieto Alexander. Sosa dijo que el chico se tomó el abdomen y comenzó a llorar porque le dolía mucho donde se veía el lugar exacto adonde lo penetró el balazo, y había quedado la marca del impacto.


Un vecino solidario

Uno de los lugareños que vive en una  casa contigua y que escuchó los gritos de desesperación de los abuelos de Alexander, inmediatamente sacó su vehículo y trasladó al nene hasta el Hospital Mira y López, adonde los médicos le prestaron los primeros auxilios, pero debido a la gravedad de la herida, decidieron trasladarlo al Hospital de Niños Orlando Alassia.

La abuela del nene luego llamó a su hija y al esposo de ella, ambos son suboficiales de policía y estaban trabajando en la División Logística de la UR I, Región 3ª, en el momento en que su hijo fue herido.

Otra operación

Rocío Ríos y su marido fueron al Hospital de Niños y dialogaron con los médicos que atendieron al chico desde su llegada, y le dijeron que debían operarlo de urgencia para intentar sacarle el proyectil que tenía alojado en su cuerpo. Luego, a las 14.40, lo llevaron al quirófano central y lo operaron.

Más tarde, cuando los médicos terminaron con la operación del niño, dialogaron con los padres y les dijeron que al disparo lo tenía alojado en una zona muy compleja ubicada al lado de la arteria femoral de la pierna izquierda.

Durante la jornada de la víspera el chico fue sometido a distintos exámenes,  y es probable que hoy, nuevamente sea operado con la finalidad de extraerle la bala incrustada.

“Son los que venden falopa”

Rocío Ríos, mamá de Alexander, expresó sin vueltas que los vecinos  le dijeron que los que se tirotearon son vendedores de drogas que hacen siempre lo mismo, resuelven sus entuertos a los tiros, sin importarles la vida de la gente del barrio.

Fuente: Diario UNO


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