El Ministerio de Economía ha presentado el Proyecto de Presupuesto para el año 2024 ante la Cámara de Diputados. Este proyecto prevé un crecimiento económico del 2,7% del Producto Bruto Interno y una tasa de inflación anual del 70%.
Por otro lado, se estima que el valor del dólar llegará a los 600 pesos al cierre del año, lo que representa un incremento del 63,48% en comparación con la proyección inicial para el cierre de 2023. Esto indicaría una ligera depreciación del tipo de cambio.
En cuanto al objetivo de déficit fiscal, se planea cumplir con el acuerdo establecido con el Fondo Monetario Internacional (FMI), manteniendo un déficit del 0,9% en relación al Producto Bruto Interno. Sin embargo, se ha incluido una sección adicional en la que se contemplan reducciones fiscales y gastos tributarios que suman un total de 4,7% del Producto. Con ajustes y discusiones posteriores, se busca que el presupuesto sea aprobado por el Congreso con un ligero superávit.
Respecto al presente año fiscal, el proyecto refleja una contracción económica estimada del 2,5% del Producto Bruto Interno, una tasa de inflación del 135% y un valor del dólar de 367 pesos.
Desde el punto de vista fiscal, las perspectivas para el año 2024 se asocian principalmente a un aumento en los ingresos, luego de un 2023 afectado por la sequía. Se anticipa un significativo aumento en los ingresos procedentes de los derechos de exportación, así como un mayor peso relativo en la recaudación del impuesto país. Además, se espera una reducción en los subsidios energéticos. Se estima que la sequía en 2023 tuvo un impacto del 0,8% en el Producto Bruto Interno (PBI).
Específicamente en cuanto a los recursos, se proyecta un crecimiento promedio del 111% en los ingresos (equivalente al 0,7% del PBI). Este incremento se debe a los mayores ingresos por derechos de exportación y a un aumento real en los impuestos relacionados con el mercado laboral en comparación con 2023, que se estima en un 4%.
Otro efecto que se espera experimentar en 2024 es un fortalecimiento de la recaudación impositiva en general, impulsado en parte por un aumento en el blanqueo de capitales. Aunque este fenómeno no está directamente vinculado al proyecto de ley aún pendiente en el Congreso, se debe a avances en los acuerdos de intercambio de información que ha llevado a cabo la agencia tributaria y a una mayor capacidad de fiscalización por parte de la entidad recaudadora.
En lo que respecta al gasto, se estima un crecimiento promedio del 93%. La premisa subyacente es que los salarios del sector público y los programas de asistencia social aumentarán ligeramente por encima de la tasa de inflación. Sin embargo, se espera que otras partidas presupuestarias, como algunos gastos operativos, subsidios y transferencias a las provincias, queden por debajo de la tasa de inflación.
Desde el Ministerio de Economía enfatizan que en 2024 se logrará consolidar el gasto primario en un punto porcentual en comparación con 2023, con el objetivo de alcanzar el equilibrio fiscal, un objetivo común en todas las plataformas políticas de cara a las elecciones.
Además, si el Congreso aprueba un presupuesto con superávit, en principio, no será necesario financiar al Tesoro y emitir deuda, lo que contribuirá a reducir la carga financiera del país.
En cuanto a la balanza comercial proyectada para 2024, se espera una mejora sustancial debido a un fuerte aumento en las exportaciones. Según el Ministerio de Hacienda, esta mejora será significativa y agilizará el proceso de importaciones. Sin embargo, se reconoce que este pronóstico dependerá en gran medida del resultado de las elecciones y de la situación del país en el próximo año. En términos concretos, se espera contar con entre 20 y 25 mil millones de dólares adicionales para gestionar y agilizar las importaciones según las circunstancias. Si se prevé un crecimiento del 2,7%, será necesario liberar parcialmente las importaciones para impulsar la economía.
El proyecto de presupuesto ha sido presentado en la Cámara de Diputados y deberá comenzar a ser debatido en comisión. Sin embargo, aún no está claro si se iniciará el debate de inmediato o si se postergará hasta después de las elecciones, como lo ha solicitado el candidato presidencial Javier Milei.