El viernes por la tarde, Jonatan Marcelo Barreto (29), un preso alojado en la Comisaría 5° del barrio Abasto en Rosario, se fugó de manera audaz mientras participaba en una audiencia imputativa a través de Zoom. Durante la videoconferencia, Barreto solicitó permiso para ir al baño, aprovechando la oportunidad para escapar por los techos de la comisaría y llegar a la calle.
El incidente se produjo bajo la custodia del personal de la Comisaría 32°. Barreto estaba siendo acusado por videoconferencia como presunto integrante del clan Tripi, una organización dedicada a la comercialización de drogas al menudeo en el complejo Fonavi Parque Oeste.
La evasión fue observada por personas que esperaban para ingresar en el horario de visitas a la Comisaría 5°. Según estos testigos, Barreto logró escabullirse por los techos de la seccional, aprovechando un momento de distracción de los custodios.
La fuga no duró mucho tiempo. Alrededor de las 14.30 del mismo sábado, Barreto fue recapturado en la intersección de Viamonte y Servando Bayo, a casi 5 kilómetros del lugar de su escape. La rápida acción de las fuerzas de seguridad permitió su pronta captura y retorno a la custodia policial.
Este episodio resalta las brechas en la seguridad de las instalaciones policiales y la necesidad de revisar y fortalecer los protocolos de vigilancia, especialmente durante las audiencias remotas.
