El 4 de julio del 2019 encontraban el cuerpo sin vida del nene de 12 años en un campo de la ciudad de Recreo. A 6 años aún hay dudas sobre el hecho.
Diego tenía 12 años, la tarde del 3 de julio de 2019 salió de la escuela y juntos a amigos fueron a jugar a la pelota a una canchita ubicada en el extremo noreste de Recreo. Fue la última vez que se lo vio con vida.
Llegó la noche y nadie sabía donde estaba dieguito. Se inició una búsqueda por el barrio donde vivía, cerca de su escuela, también se lo buscó en bañados del río Salado y zona rural. Participaron del operativo bomberos, Guardia Urbana, vecinos, padres y directivos del club Central, lugar donde el niño jugaba.
La noche del 4 de julio fue hallado en una zona de cañas y pastizales, en el interior de un campo privado. El cuerpo mostraba cortes y mutilaciones en varios lugares lo que dejó grandes interrogantes.
Desde ese momento se realizaron un sin número de marchas y manifestaciones para pedir justicia. Al cuerpo del menor le realizaron dos autopsias: una en Santa Fe y otra en Buenos Aires para descartar toda hipótesis sobre quien o quienes le provocaron la muerte.
A fin del año 2019 apareció una versión que inmediatamente fue desaprobada por la sociedad, pero es la que se mantiene vigente: fueron perros.
Actualmente la familia, propietaria del campo y los animales, aguardan el juicio donde se los condenaría por el hecho.
