La última reunión entre el Gobierno nacional y los holdouts finalizó en Nueva York, y el ministro de Economía, Axel Kicillof, otorgó una conferencia de prensa en el consulado de la ciudad norteamericana para informar sobre los últimos encuentros con los fondos buitre. Ante todo, el ministro aseguró que el país presentó la misma oferta que en oportunidades anteriores: que los acreedores acepten el canje en similares condiciones a los bonistas de 2005 y 2010.
“Compraron los títulos a precio vil, cuando ya estaban defaulteados. Esta solución es viable y no fue aceptada, querían algo imposible para el Estado”, aseguró. Además, Kicillof explicó que la otra oferta que propuso la Argentina fue que los fondos buitre estén dispuestos a restablecer el stay o medida de no innovar. “Se ofreció lo que estaba dentro de nuestras oportunidades: ingresar al canje o reponer al stay”, resumió. Ninguna de las dos opciones fueron aceptadas por los fondos buitre.
Sin mencionar específicamente la oferta de los bancos privados, se refirió a la posibilidad que circuló de que haya nuevas “garantías para cumplir la sentencia”. Kicillof negó esta versión y dijo que no tiene sentido que la Argentina otorgue una garantía, porque el propio fallo es la garantía. Con el fracaso de las negociaciones entre ambas partes, la Argentina entró en default.
Sin embargo, Kicillof evitó referirse a esta situación durante la conferencia de prensa. “Es muy difícil que un país que paga y que muestra voluntad de pago entre en cesación de pagos”, dijo el ministro, destacando que ésta es una situación extraordinaria. “Lo que piden los fondos buitre es que se les pague más que al 92%. Lo repetí ante los demandantes: eso no se puede, porque la Argentina está bajo sus propias leyes y contratos, como la cláusula RUFO”, especificó.
Durante la jornada, un ejecutivo del Banco Piano confirmó públicamente la oferta de Adeba, que consistía en que las entidades financieras propusieron una fórmula para destrabar las negociaciones con los acreedores que no ingresaron al canje. El ministro no se refirió directamente a esta oferta de última hora. Pero según supo Infobae, las negociaciones con los bancos que habían ofrecido una garantía por u$s250 millones aún continúan.
Críticas a las calificadoras
Tras el cierre de los mercados, la calificadora Standard & Poor’s bajó la nota de la deuda argentina a “default selectivo”, confirmando el escenario de cesasión de pagos por parte del país. Como ya cerraron los mercados de Japón, Europa y EEUU y el dinero depositado en la cuenta del Bank of New York Mellon (BONY) no fue girado, el país cayó en default de una parte de su deuda.
Kicillof criticó duramente a las calificadoras. “¿Quién cree en las agencias calificadoras ahora? ¿Cómo a un país solvente con disposición de pagar, ahora lo quieren penalizar?” ¿Quién piensa que las agencias calificadoras son referees del sistema financiero?”, se preguntó el ministro al frente de los periodistas en el consulado argentino.
Con todo, el ministro aseguró que no se firmará “ningún compromiso que comprometa el futuro de los argentinos. Vamos a defender el canje que exitosamente hemos hecho. No vamos a permitir que se ponga en riesgo”. Hacia el futuro, Kicillof adelantó que el Gobierno tomará “todas las medidas” de los contratos del derecho nacional e internacional, para que esta situación insólita, inédita e injusta no se perpetúa en el tiempo”.
Mientras se desarrollaba la conferencia de prensa, el mediador Daniel Pollack emitió un comunicado oficial. “No se alcanzó ningún acuerdo y la Argentina entrará de forma inminente en default”, especificó el comunicado. “El default no es una mera condición técnica, sino un evento real y doloroso que lastimará a gente real: ciudadanos argentinos, los bonistas reestructurados y los holdouts”, destacó.
La delegación económica que está en Nueva York retornará de forma inmediata a Buenos Aires, según confirmaron a Infobae fuentes oficiales. “Mañana será otro día y el mundo seguirá andando”, se esperanzó Kicillof.